lunes, 5 de abril de 2010

Quiero besarte.

Un beso robado, uno diferente cada noche. Da igual de quien, a ella todos le sabían a él. Cerraba los ojos y sentía el cosquilleo de su barba mal afeitada, su olor, absorbía su olor como si lo necesitara más que el oxígeno para vivir. Hubo un tiempo en el que tuvo principios, ahora ella era una chica diferente, habían pasado demasiadas cosas. No le importaba quién fuera, ni cómo, solo quería sentir unos labios junto a los suyos, aunque sabía que ningún otro beso le daría tanto calor como los que él le regalaba. Había algunas de aquellas sombras sin nombre ni rostro que intentaba levantarle la falda, entonces ella los miraba sorprendida, incapaz de concebir la idea de que otro que no fuese él la tocara. Recordaba con viveza aquellas tardes de verano en las que sus respiraciones se acompasaban, sus corazones se unificaban en un mismo latido y ambos se movían al ritmo de las olas del mar… Por él, por él se ponía cada noche los tacones en busca de besos robados, esperando que algún día apareciese con su sonrisa grande y se la llevase se allí.



Si la vida se deja yo le meto mano
y si no aún me excita mi oficio,
y como además sale gratis soñar
y no creo en la reencarnación,
con un poco de imaginación
partiré de viaje enseguida
a vivir otras vidas,
a probarme otros nombres,


Fotográfa: A´ :)

4 comentarios:

  1. irene m encanta!!=)
    mnos mal k m has dado el nombre d tu blog...es muy bueno!!
    P.D: soy ana, by the way...

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  2. los besos robados tienen un sabor diferente.
    Al ser inesperados coonsiguen ser especiales
    :)

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  3. me encanta irene!
    por cierto soy julia:)

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Es mejor arrepentirse por lo que has dicho que por lo que no... :)