viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz año NUEVO

Cuando el año pasado por estas msimas fechas tanta gente me dijo" ¡Feliz año nuevo!" no imaginé que sería tan NUEVO ni tan FELIZ. Ha habido momentos buenos y malos pero el balance es claramente positivo. Un final de curso bastante estresante no ha podido con los buenos recuerdos que guardo del instituto. El verano, lleno de incógnitas y angustia pero también de viajes, fiestas y momentos geniales. Y estos últimos meses ¿que decir? eso ha sido lo relamente NUEVO.
GRACIAS a todos los que han compartido conmigo este gran año, viejos y nuevos amigos, familiares y hasta a al gente que me cruzo por la calle y a la que no dedico más de 3 segundos. A todos MUCHAS GRACIAS Y FELIZ 2011!!

jueves, 30 de diciembre de 2010

Caperucita durmiente II

Caperucita durmiente trabajaba como escuchacuentos .Pasaba horas y horas escuchando… conversaciones privadas en el transporte público, cotilleos de las vecinas por el patio de tender o incluso colándose en el despacho de algún psicólogo despistado.

[...]. Montones de estanterías llenas de libros se agolpaban entre aquellas sagradas paredes, allí nadie hablaba pero cada uno se contaba su propio cuento en silencio...


[...] Aquel día renunció al trabajo y se instaló en la biblioteca. Allí, entre dos cuentos titulados: “La bella durmiente” y “Caperucita roja” conseguía dormir calentita y en paz.

Pobre Caperucita Roja... ¿Quién no se fiaría de un dulce lobito?- Pensaba a menudo Caperucita durmiente en sus sueños.



 PD: Espero que os gusten estas fotos, son mis primeros experimentos con mi nueva cámara ^^

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Caperucita durmiente

Caperucita durmiente nada sabía de lobos, príncipes ni agujas. Ella era una niña normal; dormilona, friolera, sonriente, tímida, coquetona y saltarina. Con tres años de edad comenzó a trabajar como cuentacuentos en cimas de montaña y paradas de autobús. La niña sin embargo era inconstante y en ciertos momentos dejaba de narrar la historia en voz alta y la contaba tan bajito que sólo se escuchaba dentro de su caperuza. Por este motivo -y otros tantos que no vienen al caso- la niña terminó especializándose en la difícil tarea de escuchacuentos. Pasaba horas y horas escuchando… conversaciones privadas en el transporte público, cotilleos de las vecinas por el patio de tender o incluso colándose en el despacho de algún psicólogo despistado.


Con el tiempo se le cansaron las orejas de tanto escuchar así que cuando no tenía que trabajar procuraba esconderse en sitios silenciosos para echarse la siesta. Durante meses ocupó hospitales, bosques, callejones oscuros y en ocasiones hasta algún balneario para jubilados; pero las palabras seguían resonando en su cabeza. Además, en estos sitios, se aburría escandalosamente.

Un día, por casualidad, mientras seguía a una pareja de adolescentes que discutía acaloradamente llegó a un nuevo espacio-silencio (así los llamaba ella). Montones de estanterías llenas de libros se agolpaban entre aquellas sagradas paredes, allí nadie hablaba pero cada uno se contaba su propio cuento en silencio. Aquel día renunció al trabajo y se instaló en la biblioteca. Allí, entre dos cuentos titulados: “La bella durmiente” y “Caperucita roja” conseguía dormir calentita y en paz.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Muñequita helada

Terminaba sus días contando estrellas en el ático para no pensar en problemas. En invierno, cuando todos dormían, se iba de casa a hurtadillas (que bonita palabra, por cierto) y envuelta con aquella suave mantita morada salía por la portezuela que daba al tejado. Se sentaba en una desvencijada hamaca, la que utilizaba la vecina del 5ª para tomar el sol en verano, y contaba estrellas hasta caer dormida. Cuando al amanecer se despertaba tiritando y medio congelada se ponía a llorar de frío y angustia. Las lágrimas a veces se resbalaban hasta empapar su bufanda de rayas y otras simplemente se acomodaban en sus pálidos carrillos y quedaban ahí: sólidas y heladas. Cuando sus padres se despertaban subían rápidamente a por ella, no podían evitar sin embargo que saliese noche tras noche. Todo terminó aquel día que el despertador no sonó y ella se convirtió poco a poco en un bello muñeco de nieve.


domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Se permitió disfrutar unos segundos más del arrollador chorro que salía por la alcachofa de la ducha. Unas últimas gotas recorrieron su empapado cuerpo hasta los pies. Salió del diminuto cubículo con cuidado para no resbalar y se cubrió con su enorme toalla. El vapor había hecho reaparecer en el espejo aquellos mensajes que escribieron juntos la semana anterior, antes de que él decidiera que tras dos años de noviazgos todavía no estaba preparado para una relación seria. Monique salió del baño descalza, dejando el rastro de sus pequeños pies, todavía húmedos, sobre las frías baldosas negras. Una vez en su habitación se aseguró de que se vecino, un joven obsesionado con la astronomía, la observaba con su telescopio. Se acercó al tocador se pintó los labios de color rojo y se acercó a la ventana. Poco a poco fue dejando caer la toalla hasta quedar totalmente desnuda y a la vista del “espía”. “Feliz Navidad” murmuró en voz baja divertida.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Espíritu navideño.

Debo reconocer que me siento bastante frustrada y decepcionada. Tras años y años siendo testigo de la emisión repetida de los mismos anuncios al menos esperaba un sencillo “Vuelve a casa vuelveeeee… por Navidadaaaad…” cuando mi madre me vino a buscar a la estación de tren. Y es que la consabida musiquilla tampoco sonó cuando entramos en casa y mi padre nos esperaba (sonriente, eso sí) al otro lado de la puerta. Debo reconocer, sin embargo, que no es mi primer desengaño publicitario ya que yo era de las que cada curso esperaba que, como en el caso del turrón de este año, El Corte Inglés me animara la entrada al colegio en septiembre con aquel típico “ Volver a empezaaaaar otra vez, pa pa pa papara, volver a estrenaaaaaar zapatos y librooosss….”.En fin, debo admitir que por este, y por otros pequeños detalles, mi “espíritu navideño” se está esfumando entre espumillones raídos y luces chirriantes.


Resulta que a pesar de no ser creyente ni practicante de ninguna religión (mucho menos la católica) soy yo la encargada de decorar la casa con los adornos típicos de estas fechas “tan señaladas”. Supongo que será porque me recuerda a mi infancia y porque en el fondo me gusta seguir creyendo en historietas de magia y novelillas… El caso es que este año me ha supuesto mucho esfuerzo controlar mis ansias de colocar al herrero en el portal y es que, al fin y al cabo, los empresarios son los más admirados por todos hoy en día. También me ha parecido apropiado poner al niño Jesús en el riachuelo (en plan nadador precoz) y a los camellos traficando con la castañera. Supongo que la mirada indiferente de mi abuelo desde el sofá me ha convencido para ponerlo todo en su sitio, siguiendo la tradición, como siempre. Tal vez al año que viene haya más suerte y me sienta más libre para representar mi propio best seller en esa escenografía; al fin y al cabo la Biblia ya tiene unos cuantos añitos y está algo pasada de moda.





domingo, 19 de diciembre de 2010

Madrid...

Haciendo un balance de esta semana solamente puedo llegar a la conclusión de que Madrid es una ciudad llena de sorpresas… El martes fui a un interesante debate sobre el fenómeno mediático wikileaks en el que participaron personalidades bastante importantes en el mundo del periodismo y después tomé un bocadillo rápido en el bar más castizo de los alrededores de Atocha. A modo de improvisación continuamos la noche en Huertas, una zona de bares en la que estuvimos hasta bien entrada la madrugada (¡un martes!), y tras perder varios autobuses nocturnos, y buscar cajeros desesperadamente conseguí volver a mi residencia acompañada por una chica de mi clase y dos nuevos amigos.


El miércoles (con sólo 3horas de sueño a mis espaldas) hice con mi clase una divertida (y heladora) comida en una terraza de la calle Montera. Tras la comida, que trascurrió observando el funcionamiento del negocio de la prostitución en esa calle, me di de morros con la inauguración de una tienda de Pull and Bear en la Gran Vía… Además de la cantidad de expertos en moda y algún diseñador famoso al que había oído mencionar en contadas ocasiones lo que más me impresionó fue que regalasen copas de vodka y piruletas. Y es que sí, yo era de ese grupo de Facebook que dice que en cuanto entras a Bershka te dan ganas de pedirte un cubata… en fin, ¡la vida y sus casualidades! Esa noche, tras una sencilla cena de navidad con los amigos de la Residencia volví a salir. Esta vez planificando una noche tranquila que, como no podía ser de otra manera, nos llevó a un bar-discoteca lleno de estudiantes Erasmus que disfrutaban de su momento de máxima locura juvenil. Cuando les contaba todo esto a mis amigas no pude evitar decir: “Vaya fin de semana me he pegado”.

Mis-amigas-que-simpáticas-ellas-que-me-devuelven-a-la-realidad me dijeron “I. hoy es viernes, el fin de semana empieza hoy.”


viernes, 10 de diciembre de 2010

FIESTA!

           Me gustaría ponerme zapatos de aire, para sobrevolar la ciudad por encima de vuestras cabezas.Me pintaría los labios con chocolate y fresas para poder dar los besos más dulces. Me sonrojaría por es esfuerzo tras 38 volteretas y alargaría mis pestañas mirando a las estrellas: soñando son volar.  Mis joyas serías tus caricias y mi citurón tu abrazo. En cada oreja llevaría un preciosa nota musical de aquella melodía tan alegre... Antes de salir llenaría mi bolso de sueños y deseos (nunca se sabe cuando puedes necesitarlo) y finalmente cogería el abrigo, sí, ese que huele a ti.

-¡Ya estoy lista para salir de fiesta!

(No me gusta salir de fiesta por sitios pijos ¬¬)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Solos

Todavía recuerdo el calor de tu cuerpo, la dureza y la suavidad de tu abrazo. Yo dentro de tus ojos, tu dentro de los míos: no existía nada más. Solos tú y yo, en medio de... ¿en medio de qué? ya ni siquiera lo recuerdo. Tu abrazo me envolvía y me invitaba a juguetear con tu pelo, con tu sonrisa, contigo. Ahora ya todo es distinto. Aquella fue tal vez la primera y la última vez que estuvimos solos. Ahora ya todo es distinto, tú y yo también somos distintos. Hemos cambiado los dos.  Ahora hay más gente. Ya no estamos solos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

-¡Schh! Baja la voz, no quiero que nos oigan.


-No es voz, es aullido, grito, aire, carcajada, orgasmo, sentimiento, amor, dolor, placer, risa, felicidad, ternura, rabia, vacío, éxtasis, acción, VIDA. No puedo callar, está ahí, me quema por dentro, me trepa por la garganta clavándome las uñas para salir, me ahogará si no lo expulso, me oxidará el alma si no vuela libre...

-… está bien, volemos juntos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Tan fácil.

; Es tan fácil querer a alguien. Es tan fácil que alguien se haga necesario. Es tan fácil sentir que esa amistad estuvo siempre ahí.
; Ha sido tan fácil que en tres meses no pueda vivir sin ellos. Ha sido tan fácil que me animen. Ha sido tan fácil crear una pequeña familia. Ha sido tan fácil hablar, bailar, soñar, cantar, reír, investigar... 
; Será tan fácil ver pelis y comer palomitas. Será tan fácil crecer juntos.Será tan fácil viajar a Berlín.




(¡cómo me gusta ponerme ñoña de vez en cuando!)


COSAS QUE DEBES SABER ANTES DE ENTRAR A LA UNIVERSIDAD

1. No importa lo tarde que sea tu primera clase, te vas a dormir igual.
2. Vas a cambiar completamente y no te darás cuenta
3. Puedes amar a varias personas de manera diferente.
4. Los alumnos de la universidad también tiran avioncitos de papel durante la clase.
5. Si vas a clases con zapatos, te preguntarán por qué andas tan elegante.
6. Cada reloj del edificio muestra una hora diferente.
7. Si eras inteligente en el colegio, mal presagio.
8. No importa todo lo que prometiste al salir del colegio, irás a las fiestas de la Universidad, aunque sean la noche anterior al examen final.
9. Te puedes saber toda la materia y te irá mal en el examen.
10. Puedes no saber nada de la materia y sacar un 7 en la prueba.
11. Tu casa es un lugar perfecto para ir de visita.
12. La mayor parte de la educación es adquirida fuera de las aulas de clase.
13. Si nunca bebiste, vas a beber.
14. Si nunca fumaste, vas a fumar.
15. Si nunca follaste, vas a follar.
16. Si no haces nada de esto durante la universidad, nunca más en la vida lo harás, a menos que entres de nuevo a la universidad.
17. Te vas a transformar en una de esas personas que tus padres te aconsejaron alejarte ellas.
18. Psicología es en verdad biología.
19. Biología es en verdad química.
20. Química es en verdad física.
21. Física es en verdad matemática; o sea, aunque estudies años, igual no vas a saber nada de nada.
22.Sentir depresión, soledad o tristeza no son exquisiteces de quien no tiene nada que hacer.
23. Siempre prometerás que el próximo semestre estudiarás más y saldrás de fiesta menos pero siempre ocurrirá lo contrario.
24. Las únicas cosas que valen la pena en la universidad son los amigos que conocerás allí.
25. No verás la hora de terminar la Universidad.
26. Cuando termine te vas a dar cuenta de que fue la mejor epoca de tu vida
(Encontrado por Internet)

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cambios.

En medio. Entre los dos lados de la calle: en la carretera. Entre dos mundos distintos. Bien y mal en todas partes. Antes tenía claro donde estaba mejor. Ahora cuando estoy en un sitio quería estar en el otro. Tengo lo mejor... y lo peor. Por las mañanas no se dónde estoy. Hecho de menos a demasiada gente. Hay amistades disolviéndose a cada segundo. Te echo de menos. Mucho vacío. Siempre lejos, pensando en otras cosas. Volar, pintar, amar, reír, respirar... lejos. Angustia. No sé que hago. ¿Qué estudio?, ¿para qué? A veces me siento tan dentro... y otras tan fuera. A veces quiero estar sola. A veces odio estar sola.
No sé qué es bueno ni qué es malo. Me estoy perdiendo, me perdí. No me encuentro. Me fui sin despedirme, sin avisar. Tengo envidia y alegría. Cambios de humor, cambios de ambiente, cambios de ciudad, cambios de personalidad... Tal vez la que escribe no sea yo, tal vez cambié.
(Necesitaba escribir, vaciarme un poquito ordenar mis ideas, mi remolino,... creo que eso es lo que me falta ORDEN)



Puedo volver
Puedo callar

Puedo forzar la realidad
Puedo doler
Puedo escurrir
Puedo pasar
Puedo fingir que me da igual
Puedo incidir
Puedo escapar
Puedo partirme y negociar la otra mitad
Puedo romper
Puedo olvidar
Puede comerme la ansiedad
Puedo salir
Puedo girar
Puedo ser fácil de engañar
Puedo joder
Puedo encantar
Puedo llamarte sin hablar

Sálvese quién pueda. Vetusta Morla







jueves, 2 de diciembre de 2010

Espejos rotos.

-Aquel curioso día de Diciembre, nunca lo olvidaré… hace ya mucho de aquello, tal vez meses, o años. Seguramente ocurrió hace varias décadas.


-¿Qué pasó abuelo? Cuéntamelo.

-Se rompieron los espejos.

-¿Los qué?

- Oh, es cierto, tú ya no llegaste a conocerlos. Un espejo es, como definirlo, es como una ventanita… sí una ventana. Pero en lugar de ver el exterior te ves a ti mismo.

-¿Y para qué sirve verse a uno mismo?

- Eso debió de pensar el genio de las mariposas porque todos se destruyeron aquel día. Recuerdo que yo estaba en la cocina, desayunando, cuando, de repente, se escuchó en el mundo entero el chasquido de infinitos cristales resquebrajándose. Algunos cayeron al suelo, otros se quebraron como el corazón de un enamorado no correspondido y los restantes se esfumaron sin más, desaparecieron dejando marcos, bases y mangos vacíos.

- ¿Y la abuela? ¿Dónde estaba ella?

- Estaba en el baño, era por la mañana y estaba pintándose los ojos y peinándose… cuando salió del baño, me harté de reír. ¡Qué imagen! Tu abuela con un ojo pintado y una enorme raya negra cruzándole el rostro gritaba asustada “¡yo no lo he tocado!, ¡yo no lo he tocado!”.

-Pero, ¿Por qué se pintaba los ojos?

- Lo sé cariño, ahora no lo entenderías. Antes acostumbrábamos a mirarnos hasta en los escaparates. Pensábamos ingenuamente que lo que nosotros veíamos en el reflejo era lo que los demás verían en nosotros. Nos maquillábamos, nos hacíamos agujeros por el cuerpo y nos pintábamos las piel… tardábamos horas en vestirnos. No contábamos con el brillo de la mirada, con el olor de la piel, con su tacto, con la sonrisa espontanea (muy distinta de la forzada para posar en una fotografía). No éramos consientes de la importancia que tienen el amor y el cariño. Ignorábamos la inteligencia, la conversación fluida, los besos, los abrazos y el sentido del humor, ese humor capaz de activar la risa y pintar una carcajada. El Photoshop era el rey y la gente sólo buscaba la fachada y la mentira. Era fácil dejarse llevar por la etiqueta… Se abandonaron los museos y los recuerdos; millones de fotografías pasaban por nuestros ojos diariamente pero no las mirábamos, las juzgábamos y la olvidábamos al instante.

- No lo entiendo abuelo, no entiendo ninguna de tus palabras.

- Es normal. Está bien, mejor… Bueno, se ha hecho tarde, mamá estará esperando abajo.

- Bueno vale, pero prométeme que terminarás de contarme la historia de los ospejos.

-Espejos, Dani, se llamaban espejos. Antes de irte. Mira, asómate a la ventana, mira el precioso paisaje que hay fuera.

-¿Para qué? Si se ve todos los días lo mismo…

- Tú sólo mira.




Prefiero mis pájaros a vuestras jaulas y mis ventanas a vuestros espejos. (Cita conocida gracias a LaLaLa... ¡gracias por inspirarme en la vida!)