domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Se permitió disfrutar unos segundos más del arrollador chorro que salía por la alcachofa de la ducha. Unas últimas gotas recorrieron su empapado cuerpo hasta los pies. Salió del diminuto cubículo con cuidado para no resbalar y se cubrió con su enorme toalla. El vapor había hecho reaparecer en el espejo aquellos mensajes que escribieron juntos la semana anterior, antes de que él decidiera que tras dos años de noviazgos todavía no estaba preparado para una relación seria. Monique salió del baño descalza, dejando el rastro de sus pequeños pies, todavía húmedos, sobre las frías baldosas negras. Una vez en su habitación se aseguró de que se vecino, un joven obsesionado con la astronomía, la observaba con su telescopio. Se acercó al tocador se pintó los labios de color rojo y se acercó a la ventana. Poco a poco fue dejando caer la toalla hasta quedar totalmente desnuda y a la vista del “espía”. “Feliz Navidad” murmuró en voz baja divertida.

3 comentarios:

  1. jeje, me encanta la gente pícara como esta protagonista...

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  2. Ya dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana jajaja.
    Un abrazo,
    Alejo

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Es mejor arrepentirse por lo que has dicho que por lo que no... :)